lunes, 17 de noviembre de 2008

EN EL CAMINO

Cuando ella se asomo no pensé que mis cualidades de matón y degenerado pudiesen cambiar hasta ese día, y de una forma tan repentina ,nunca mire a una mujer con ternura solo las miraba para saciar mi hambre visual y mi apetito por la polución diurna, eso si tenían que estar bien servidas como los platos de doña julia que eran los único capaces de empacharme y mandarme a un sueño profundo.Pero Maria era todo lo contrario era muy delgada de piernas largas y ojos claros un verde tan hipnotizador como la hierba que tanto me gustaba tener entre mis manos, fue así que pensé que próximamente ella estaría tejiendo y curando mis futuros despegues cuidando de mis caidas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Amiguillo, sus fotos me han gustado demasiado. Siento que debo de mejorar. Su texto esta bien, pero le falta algo de limpieza y corrección. Tratare de hacerme unas cuantas fotos para crear mi propio blog y así, tal vez, poder compartir nuestros gustos. Espero poder verlo (de verdad) pronto. Cuidese, su buen amigo, Juaneco